Parque Nacional Gran Paradiso

El Parque Nacional Gran Paradiso es una de las grandes joyas naturales de Italia. Su territorio se reparte entre las regiones del Valle de Aosta y el Piamonte, al noroeste del país. Fue bautizado así por el pico Gran Paradiso, el más alto de este macizo montañoso con sus 4061 metros de altitud. En este post solo os vamos a dar cuatro pinceladas generales sobre él, ya que dedicaremos otros a contaros de forma mucho más detallada las distintas excursiones que realizamos durante los cinco días que pasamos descubriendo el Valle de Aosta.

Dentro del parque nacional encontraréis alojamiento de todo tipo: hoteles, albergues, apartamentos, campings y refugios de montaña. Desplazarse por el parque es sencillo, ya que al estar formado por varios valles largos y estrechos, tan solo hay una carretera principal que discurre por cada uno de ellos. En el valle de Cogne se trata de la carretera SR47; en el de Valsavarenche tenemos la SR23; la SR24 es la que atraviesa el valle de Rhêmes; para visitar el valle de Soana tomaremos la SP47; y, por último, la SP50 es la que nos acercará hasta el valle de Orco.

Gran Paradiso: un poco de información previa para situarnos en el mapa

De los cinco valles que forman parte del Parque Nacional Gran Paradiso, los de Cogne, Valsavarenche y Rhêmes se localizan en el Valle de Aosta, mientras que los de Orco y Soana se encuentran en el Piamonte. No existe comunicación por carretera entre los valles de un lado y los del otro, por lo que si queréis visitar tanto los del Piamonte como los del Valle de Aosta deberéis dar un rodeo considerable en coche.

El parque se puede visitar durante todo el año y cada estación tiene su encanto particular. Los amantes de la nieve podéis realizar excusiones con raquetas en invierno, mientras que los que preferís el senderismo os decantaréis seguramente por la temporada de primavera y verano. Sea cual fuere la época del año que elijáis, hay multitud de actividades para hacer. En la página web oficial del parque tenéis toda la información que podáis necesitar.

Hay pequeñas poblaciones repartidas aquí y allá en cada uno de los valles, siendo la de Cogne la más destacable. Además de contar con un centro histórico precioso, en ella hay también uno de los varios centros de visitantes del parque nacional. Allí podéis obtener mapas y folletos del Parque Nacional Gran Paradiso y, además, os podrán asesorar y resolver cualquier duda que tengáis.

Un antiguo coto de caza convertido en Parque Nacional

El Parque Nacional Gran Paradiso es el más antiguo de Italia. Era el coto de caza preferido de la realeza, que venía hasta aquí en busca del trofeo más preciado: el íbice. Este bello animal, llamado stambecco en italiano y cuyo nombre científico es Capra ibex, está emparentado con la cabra montesa o Capra pyrenaica. El íbice es fácilmente reconocible por sus cuernos largos y curvados y su imagen es el símbolo del parque.

El íbice llegó a estar al borde de la extinción por culpa de la caza, pero el rey Vittorio Emanuele II intervino para evitarlo. Primero, en 1856, convirtió las montañas de Gran Paradiso en una reserva real de caza, eliminando en buena medida la caza furtiva en la zona. Años más tarde cedió la reserva de caza al Estado italiano, que en 1922 fundó el Parque Nacional Gran Paradiso. Eso le ofreció el mayor grado de protección posible y logró preservar esta maravilla natural y su fauna y flora para que llegara lo más intacta posible hasta nuestros días.

Un sinfín de excursiones entre las que elegir

El Parque Nacional Gran Paradiso ofrece la posibilidad de realizar numerosas excursiones de todos los niveles de dificultad. Algunas de ellas requieren conocimientos de alpinismo, mientras que otras son agradables paseos aptos para toda la familia. En total, la red de senderos suma más de 500 km para recorrer.

Praderas, bosques, cascadas y lagos salpican el paisaje del Parque Nacional Gran Paradiso. Probablemente las cascadas más populares del parque sean las Cascate de Lillaz. En cuanto a lagos se refiere, la mayoría son de origen glaciar. Merece la pena destacar los lagos del Nivolet, los de Djouan, los Tre Becchi o el lago Rosset, entre muchos otros. Otro lago digno de mención es el de Pellaud, especialmente indicado si viajáis con niños ya que se accede a él por un corto sendero sin apenas desnivel.

También es ideal para visitar con niños la Pradera de las Marmotas (Pratto delle Marmotte, muy cerca del lago Pellaud), ya que es muy fácil avistar a estos simpáticos animalitos. Entre los numerosos prados alpinos situados dentro de los confines del Parque Nacional Gran Paradiso, destacan Pian dell’Azaria (en el valle de Soana) y Piani del Nivolet (en el valle de Orco).

Alta Vía 2

Además de las numerosas excusiones cortas (de menos de un día de duración) que se pueden hacer en el Parque Nacional Gran Paradiso, también es posible recorrer la Alta Vía 2. Esta ruta de larga distancia está estructurada en 14 etapas. El recorrido une las poblaciones de Courmayeur y Donnas y buena parte del mismo atraviesa el corazón del parque nacional. El sendero está señalizado con un triangulo amarillo y el número 2.

Hay otra ruta, la Alta Vía 1, que también une Courmayeur y Donnas, pero en este caso discurre por el norte del Valle de Aosta y no pasa por el Parque Nacional Gran Paradiso. Aquí tenéis más información al respecto.

Cultura y arquitectura tradicional en el Parque Nacional Gran Paradiso

Además de disfrutar del magnífico entorno natural que ofrece este parque nacional, no hay que obviar su aspecto más humano. Pequeñas poblaciones aparecen dispersas a lo largo de los distintos valles. En muchas se ha sabido conservar la arquitectura tradicional de la zona y merece la pena pasear por sus calles. Destacan particularmente Cogne, Lillaz, Epinel, Bruil, Valnontey, Valsavarenche, Campiglia Soana o Noasca.

Los interesados en la flora alpina podéis visitar el jardín botánico Paradisia, situado en Valnontey. Si os gustaría aprender más sobre el pasado minero de la zona, en Cogne os podéis adentrar en una antigua mina de magnetita. También en Cogne se puede visitar el museo etnográfico Maison Gérard Dayné, situado en una vivienda del siglo siglo XVII, que permite comprender mejor los usos y costumbres de la zona. Otro museo que se puede visitar en Ronco Canavese es la Fucina del Rame, una antigua forja de cobre que data del año 1675.

Como podéis comprobar, el Parque Nacional Gran Paradiso ofrece excursiones, actividades y visitas para todos los gustos. Os aseguramos que merece la pena explorar esta maravilla natural que, como bien dice su nombre, es un auténtico paraíso de montaña.