Gijón

Gijón

Gijón, Oviedo y Avilés son las tres ciudades más grandes de Asturias. Visitamos las tres y, de ellas, Gijón fue la que nos gustó menos. A pesar de no ser tan bonita como Oviedo o Avilés (ojo, siempre según nuestro criterio personal), Gijón merece una visita. Aunque no es la capital, se trata de la ciudad más poblada y la más desarrollada desde un punto de vista industrial y comercial. Además, su puerto es el más importante de Asturias.

Puerto deportivo de Gijón
Museo Casa Natal de Jovellanos
Muralla de Gijón

De los distintos barrios de Gijón, el más interesante desde un punto de vista histórico y cultural es el de Cimavilla, situado en la parte alta de la ciudad. Es el más antiguo y conserva vestigios de la época romana. También merece la pena dar un paseo sin prisas por el barrio que se desarrolló justo al sur de Cimavilla, que durante los siglos XVIII y XIX experimentó un gran desarrollo urbanístico gracias a Melchor Gaspar de Jovellanos, una figura clave para la historia de Gijón.

Calle Rosario
Museo Casa Natal de Jovellanos

El mejor lugar por el que comenzar a explorar Gijón es su Oficina de Turismo, convenientemente situada en uno de los edificios más bonitos de la ciudad: la Casa Paquet. Se encuentra junto al puerto deportivo, donde, tras dar una vuelta tras otra, conseguimos encontrar un hueco donde dejar el coche en zona azul. Localizaréis la Casa Paquet fácilmente, ya que está al lado de la Plaza del Marqués y el espectacular Palacio de Revillagigedo. También os ayudará a ubicaros el Árbol de la Sidra, una enorme escultura hecha con 3.200 botellas de sidra situada frente a ella.

Árbol de la Sidra
Casa de Nava, en la calle Salamanca

La Casa Paquet, construida en 1918, perteneció a la familia Paquet, una de las más representativas de la burguesía de Gijón a principios del siglo XX. Además de albergar oficinas desde las que gestionar sus negocios, también fue su residencia particular, convirtiéndose en una de las más lujosas de la ciudad en su momento.

Gijón
Casa Paquet
Plaza de la Soledad

Salimos de la Oficina de Turismo con un plano de Gijón y decidimos comenzar nuestro paseo por la Plaza del Marqués. Aunque en uno de sus lados se alzan unos feos bloques de pisos que desentonan bastante con el entorno, la plaza es preciosa gracias a la presencia del imponente Palacio de Revillagigedo. Aunque pueda parecer medieval por su aspecto exterior, en realidad es barroco y se construyó en el siglo XVIII. A la izquierda del palacio, la Colegiata de San Juan Bautista está unida a él. El palacio alberga interesantes exposiciones temporales que van cambiando cada pocos meses. Frente a él, presidiendo la plaza, no puede faltar una estatua de Don Pelayo, el primer rey de Asturias, erigida en 1891 en su honor.

Gijón
Palacio de Revillagigedo
Calle Recoletas

A la hora de explorar el barrio de Cimavilla (o Cimadevilla, como también lo veréis escrito), lo mejor es perderse por sus calles y plazuelas. Preparaos para subir alguna que otra cuesta, ya que el barrio creció en la falda del Cerro de Santa Catalina. De los muchos rincones con encanto de Cimavilla, uno de nuestros preferidos es la Plazuela de la Corrada. En sus inmediaciones destaca la Casa Alvargonzález, construida en 1770 y propiedad de esta importante familia vinculada al sector naviero.

Casa Alvargonzález
Barrio de Cimavilla
Calle Rosario

Otra plaza de gran relevancia histórica para Gijón es la Plaza del Lavaderu o Campu les Monxes (“Campo de las Monjas”). Oficialmente se llama Plaza Periodista Arturo Arias, pero entre los gijoneses es más conocida por sus otros nombres. Antiguamente había aquí un lavadero en el que se reunían las mujeres a hacer la colada, de ahí lo de Plaza del Lavaderu. El edificio más importante de esta plaza es el de la antigua Fábrica de Tabacos, alias La Tabacalera. Esta fábrica, la primera de cierta importancia de la ciudad, empleaba sobre todo a mujeres, conocidas como “las cigarreras de Cimavilla”. En sus orígenes, la fábrica era un convento de las Agustinas Recoletas. Por eso esta plaza recibe también el sobrenombre de Campo de las Monjas.

Plaza del Lavaderu
Barrio de Cimavilla
Barrio de Cimavilla

En la Plaza del Lavaderu y las calles aledañas hay numerosas sidrerías y restaurantes en los que tomar algo o parar a comer. En nuestro caso, nos decantamos por Casa Rober, donde disfrutamos de una buena fabada y unas sardinas a la brasa riquísimas. Esta sidrería tiene acceso tanto por la plaza del Lavaderu como por la calle del Rosario, en la parte de atrás, donde hay una agradable placita que hace las funciones de terraza del local.

Casa Rober, en la calle Rosario
Calle Rosario

Justo por encima de la Plaza del Lavaderu se alza el Cerro de Santa Catalina, otro de los rincones emblemáticos con los que cuenta Gijón. Convertido el un agradable parque, desde lo alto del cerro se tienen unas vistas magníficas del mar Cantábrico. Presidiéndolo está la escultura de hormigón de Eduardo Chillida titulada Elogio del Horizonte.

Cerro de Santa Catalina
Barrio de Cimavilla

El Cerro de Santa Catalina, gracias a su posición estratégica, fue el lugar elegido para instalar unas baterías militares (la Batería Baja, en 1878, y la Batería Alta, iniciada en 1904) con las que defender la costa de Gijón. Una serie de galerías subterráneas, almacenes de munición y observatorios situados al borde del acantilado constituyen este complejo militar actualmente en desuso.

Elogio del Horizonte
Cerro de Santa Catalina

Descendemos del Cerro de Santa Catalina y nos acercamos a visitar el interesante Museo Casa Natal de Jovellanos. Gaspar Melchor de Jovellanos fue una figura esencial tanto para la Ilustración española como para el desarrollo de la ciudad de Gijón. Nació en 1744 en el palacio del siglo XVI que hoy en día acoge este museo dedicado a su persona. El museo, que es de acceso gratuito, se divide en dos partes. Una de ellas es la dedicada a Jovellanos, en la que se exponen piezas de mobiliario, documentos y manuscritos del ilustrado.

Gijón
Museo Casa Natal de Jovellanos
Museo Casa Natal de Jovellanos
Museo Casa Natal de Jovellanos
Museo Casa Natal de Jovellanos

La otra parte del museo está dedicada a la pintura y escultura asturiana contemporánea. La obra más destacada es el Retablo del Mar, de Sebastián Miranda. En él aparece representada una subasta de pescado, una escena habitual que formaba parte de la vida cotidiana del barrio de pescadores de Cimavilla. Junto a la casa de Jovellanos se encuentra la Capilla de los Remedios, donde reposan sus restos mortales.

Museo Casa Natal de Jovellanos
Museo Casa Natal de Jovellanos
Museo Casa Natal de Jovellanos
Museo Casa Natal de Jovellanos
Museo Casa Natal de Jovellanos

Seguimos explorando el barrio de Cimavilla y nos dirigimos ahora a descubrir el pasado romano de Gijón. En Campo Valdés, frente a la iglesia de San Pedro, se encuentran las Termas Romanas. Son del siglo I d.C. y eran los baños públicos de la ciudad. Las termas, que eran de tipo pompeyano, incluían ambientes fríos (frigidarium), templados (tepidarium) y cálidos (caldarium), además de unos baños de vapor. Entre los restos que se han conservado hasta la actualidad se pueden ver también varias habitaciones decoradas con pinturas murales y restos de la muralla romana.

Iglesia de San Pedro
Termas Romanas
Termas Romanas
Termas Romanas

En Campo Valdés se encuentra también el Palacio Valdés, del año 1570 y estilo barroco. Pero, sin duda, lo mejor de todo son las vistas que se tienen desde aquí de la playa de San Lorenzo. Esta playa urbana es todo un símbolo de Gijón. A finales del siglo XIX, cuando se pusieron de moda los baños en el mar, la playa de San Lorenzo contaba con varios balnearios. El acceso principal a la playa lo constituye la escalera monumental conocida como La Escalerona.

Iglesia de San Pedro
Plaza Arcipreste Ramón Piquero
Playa de San Lorenzo

A pocos pasos de Campo Valdés, la Plaza Mayor y el Ayuntamiento nos esperan. La plaza, de estilo castellano, cuenta con soportales en dos de sus lados. Ya en el siglo XIX, el anterior Ayuntamiento se había quedado pequeño tras el gran desarrollo que había experimentado Gijón. Se proyectó uno más grande en esta nueva ubicación. El encargado de diseñarlo y llevarlo a cabo en el año 1865 fue el arquitecto asturiano Andrés Coello.

Plaza Mayor de Gijón
Calle Los Remedios

En la Plaza Mayor de Gijón damos por terminada la visita al barrio de Cimavilla. Nos disponemos ahora a descubrir la zona situada justo al sur, correspondiente a la expansión llevada a cabo durante los siglos XVIII y XIX. El crecimiento de la ciudad fuera de los límites de Cimavilla se había vuelto inevitable debido al crecimiento de la población y al desarrollo comercial e industrial que Gijón empezaba a experimentar. Hay un dicho que dice que Gijón le debe el mar a Dios y el resto a Jovellanos. Teniendo en cuenta que el ilustrado fue el encargado de proyectar los ejes del nuevo desarrollo urbano de la ciudad en su Plan de Mejoras propuesto en 1782, esta afirmación no puede ser más acertada.

Calle San Bernardo

A principios del siglo XX, a medida que avanzaba el desarrollo urbano de Gijón, crecía también una nueva clase social: la burguesía. Con ella llegó un nuevo estilo arquitectónico, el modernismo, que dejó su huella en algunas de las calles de la ciudad. Se trata principalmente de las calles Jovellanos, Corrida, Instituto, Los Moros y San Bernando, además de algunas otras de los alrededores.

Por desgracia para nosotros, justo cuando comenzamos a pasear por esta interesante parte de la ciudad, comienza a llover a cántaros. No llevamos paraguas (un error que conviene no cometer cuando se viaja por el norte de España, incluso en pleno verano), así que, sintiéndolo mucho y en vista de que no parece que vaya a dejar de llover en breve, optamos por marcharnos.

Calle Instituto

Aunque no tuvimos ocasión de descubrir esta zona de Gijón en primera persona, os vamos a enumerar igualmente todo lo que podéis ver durante vuestra visita.

Las dos arterias principales son las calles Los Moros y Corrida, ambas planificadas y proyectadas por Jovellanos. Son ideales para ir de compras, ya que se trata de dos importantes calles comerciales repletas de tiendas. Además, en la esquina de la calle Los Moros con la calle Munuza podréis admirar uno de los edificios más bonitos de la ciudad, el del Banco de Gijón, que data de 1902.

Bajando por la calle Instituto os toparéis de frente con el Instituto de Jovellanos, una de las muchas contribuciones de Jovellanos a la cultura y la arquitectura de Gijón. Las obras comenzaron en 1798 y el ilustrado falleció antes de que estas terminaran en 1804, pero su legado ha perdurado hasta la actualidad. A un lado del Instituto de Jovellanos encontraréis la Plaza del Instituto, también conocida como Plaza del Parchís. En una de las esquinas de la plaza podréis admirar la Casa Berenguer, construida en 1901 en estilo modernista.

Calle Instituto

Al otro lado del Instituto se encuentra la Biblioteca Pública Jovellanos, que antiguamente fue la sede del Banco de España. Y justo enfrente está la Basílica del Sagrado Corazón, construida entre 1918 y 1922 y coronada por una enorme estatua del Sagrado Corazón.

Si seguís caminando hacia el sur llegaréis al Paseo de Begoña, una bonita alameda en la que se encuentran el Teatro Jovellanos y, uno poco más allá, la iglesia de San Lorenzo, del año 1896. Muy cerca de allí tenéis la Plaza del Seis de Agosto, presidida por una estatua en honor a Jovellanos. En esta plaza también destaca el edificio del Mercado del Sur, inaugurado en 1899.

Calle Instituto

Detrás del Mercado del Sur se localiza la Plaza de Europa. En ella podréis contemplar el Chalet de Ladislao Menendez Bandujo, un palacete construido en 1907 de clara influencia modernista. Justo a su lado se encuentra el Museo Nicanor Piñole, dedicado a la obra de este pintor asturiano.

Hay muchos otros museos en Gijón que quizá os pueda interesar visitar. Uno de ellos es el Museo Barjola, que expone la obra de este pintor. Otro es el Museo del Ferrocarril de Asturias. Está situado en la antigua Estación del Norte, construida en 1873, y en él se expone es una de las colecciones de locomotoras de vapor más importantes de España.

Calle San Bernardo

También tenéis el Museo de la Ciudadela de Celestino Solar, que data de 1877. Es la única ciudadela que se conserva en Gijón y se localiza en el interior de una manzana de casas. Entre finales del siglo XIX y principios del XX la clase obrera gijonesa habitaba estas ciudadelas, de las que llegó a haber más de 200. Por último, el Museu del Pueblu d’Asturies también parece muy interesante. En este museo etnográfico se puede aprender mucho sobre las costumbres y la vida tradicional asturiana.

Como podéis ver, Gijón tiene un montón de opciones culturales a vuestro alcance. Seguro que encontráis la que mejor se adapte a vuestros intereses.

3 respuestas a “Gijón”

  1. […] tan solo 20 minutos en coche de Gijón, el pequeño y tranquilo pueblo pesquero de Candás suele pasar bastante desapercibido en […]

  2. […] es obra del arquitecto Manuel del Busto, algunas de cuyas creaciones hemos podido ver en Avilés, Gijón o Luanco, por ejemplo. Gracias a su bonita torre y al color amarillo de los azulejos que recubren […]

  3. […] a población y actividad económica, son Oviedo, Gijón y Avilés. Sobre Gijón ya os hablamos en este otro post. Aunque nos gustó, no nos pareció tan interesante como Oviedo y Avilés. En cambio, estas dos […]

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